13 January, 2025

Suma y sigue para el neeerlandés Mathieu Van der Poel en su temporada de ciclocross. Este jueves, en la prueba nocturna del Superprestigio en Diegem (Bélgica) el nieto de Poulidor estuvo imparable, atacando en la zona del banco de arena mediada la carrera. Tras él, entró británico Tom Pidcock, que le ganó la partida al belga Eli Iserbyt con una maniobra arriesgada, en la que el gran dominador del certamen probablemente no quiso arriesgar más de la cuenta.

No corrió en esta ocasión el belga Van Aert y la de este jueves era la séptima victoria de Van der Poel en Diegem y quinta seguida de la temporada de CX.

Lo cierto es que un año más la prueba de Diegem fue espectacular, Cierto es que la noche dota a la misma de una magia especial. El circuito estaba, lo que ya no debería ser noticia en esta disciplina, repleto de público y era muy variado. Un trazasdo de 3,5 kilómetros, con 1 km de asfalto, con unos 600 metros de un banco de arena, con escaleras y los tablones de madera. Zonas todas ellas en las que Van der Poel domina.

De hecho, la clave de la carrera estuvo en el banco de arena de la cuarta vuelta. Van der Poel lo tenía estudiado y no se lo pensó dos veces atacar en él, para acelerar a fondo a la salida del mismo y a partir de este punto se limitó a regular, después de forzar el ritmo a lo largo de dos giros -el total era de ocho- para que nadie pudiera cazarlo.

“Ha sido una buena noche y he tenido un buen día. Estoy contento con el resultado. He dejado hacer al resto en las primeras vueltas y quería aprovechar el momento en el que ataqué”, explicaba con naturalidad Van der Poel.


Fuente: Mundo Deportivo