Ricky Rubio y los Cleveland Cavaliers mantienen conversaciones para poner punto y final a su relación contractual en la NBA. Ambas partes aseguran, sin embargo, que la resolución de la situación todavía está lejos de producirse. El jugador español de 33 años, que en agosto anunció su retirada temporal del baloncesto para cuidar su salud mental, lleva desde entonces alejado de la disciplina y del día a día de la franquicia. Apenas ha intercambiado unos pocos mensajes de texto con su entrenador J.B. Bickerstaff, por ejemplo.
Los Cavs han querido dar espacio y tiempo al base de El Masnou, y por eso las comunicaciones entre ambas partes han sido muy limitadas. Como informó este miércoles The Athletic y poco después confirmó también Cleveland.com, la franquicia tiene dudas de la continuidad de Ricky en el equipo, incluso en la NBA.
Según el medio local de Ohio, especializado en la cobertura de los Cavaliers, la ejecutiva del equipo ha empezado a explorar la vía del traspaso o la rescisión del contrato, si bien su opción preferida a estas alturas es la de utilizar el vínculo con el jugador como moneda de cambio en el mercado invernal.
Ricky Rubio anunció su retirada temporal después de una de las concentraciones previas al Mundial de 2023
Ricky firmó en el verano de 2022 un contrato de tres años y 18,4 millones de dólares, y este curso está percibiendo 6,1 millones. El próximo año tiene garantizados otros 4,2 millones de continuar como miembro de la liga, algo cada vez menos claro. La opción de un traspaso para liberar espacio salarial y una rescisión de contrato con la franquicia que herede su contrato es la que más fuerza tiene a estas alturas de la película.
Desde que anunció su renuncia al Mundial 2023 con la selección, el pasado 5 de agosto, Ricky no ha participado en ninguna actividad relacionada con el baloncesto según aseguran fuentes de la franquicia. El curso pasado, el base promedió 5,2 puntos, 2,1 rebotes y 3,5 asistencias en 33 partidos tras regresar de su lesión de cruzados, que cortó su mejor momento deportivo en la liga estadounidense durante la temporada 2021-2022.
El catalán ha pasado todo este tiempo cerca de los suyos y no ha viajado a Estados Unidos. Durante este parón, se ha enganchado al golf y, según fuentes cercanas al jugador, su resolución de no volver a la NBA parece bastante clara, aunque no es definitiva. Tampoco está nada definido sobre un hipotético retorno a la competición en Europa, a pesar de que en su momento se le relacionó con el Barça, el Joventut e incluso el Girona, todos ellos clubes donde tiene vínculos personales y emocionales.
En cuestión de semanas, se da la casualidad de que los Cavaliers viajarán a París en el marco de los NBA Global Games, donde disputarán el próximo 11 de enero un partido contra los Brooklyn Nets. Puede ser el marco que ambas partes utilicen para reencontrarse y resolver, definitivamente, su hoja de ruto de futuro. Los Cavs quieren lo mejor para Ricky, y las conversaciones entre ambas partes mantienen el foco en la principal prioridad del caso, preservar las preferencias y la salud mental del jugador.
Fuente: Mundo Deportivo
