La segunda semifinal masculina del Areco Malmö Padel Open se presentaba como un enfrentamiento vibrante, ajustado; un duelo entre los reyes del ayer y los que aspiran a serlo hoy; un recordatorio, al mismo tiempo, de lo que el infortunio ha hurtado durante la temporada por las lesiones; una promesa de espectáculo.
Todo eso debía ser y, en cambio, el partido que ha cerrado la jornada ha terminado siendo una exhibición apabullante de los renacidos Ale Galán y Juan Lebrón ante unos números uno llenos de dudas.
El ejercicio de pádel que la pareja española ha protagonizado hoy en el Malmö Arena es, en cierto modo, una reivindicación. La dupla que ha gobernado durante tres años el pádel profesional se ha homenajeado a sí misma con un despliegue brillante que ha desfigurado a sus atribulados rivales, sin el fuelle de hace meses, sostenidos hoy en el ranking por las rentas acumuladas.
A este partido llegaban Tapia y Coello tras la victoria de Los Superpibes, sus rivales directos por el número uno, en su partido de semifinales; se asomaban el de Catamarca y el vallisoletano con dos derrotas consecutivas en los dos últimos enfrentamientos contra estos mismo adversarios de hoy; comparecían también sin ganar ni un título WPT desde el mes de julio, un periodo en el que apenas han jugado dos finales. Así es que, para Agustín y Arturo, era el momento de dar un golpe en la mesa y dejar sentenciada la pelea por el trono.
Y, sin embargo, los que salieron en tromba fueron Galán y Lebrón, con un break de inicio como tarjeta de presentación, una intimidante promesa del calvario al que iban a someter a los líderes del ranking.
Con un ritmo frenético, un despliegue intenso y omnipresente, la hoy pareja 3 apenas concedió dos juegos en todo el primer set (6-2) a un Tapia sin pista para intervenir y a un Coello irreconocible, un espectro en relación al jugador que asombró en la primera mitad del año.
El relato del segundo acto resultó más aterrador para los favoritos por puntos. Con otra rotura de inicio, el madrileño y el de El Puerto de Santa María advirtieron de que hoy no había concesión alguna. La pugna resultó tan desequilibrada que, esta vez, no hubo siquiera arrebato de Tapia y Coello, impotentes ante el dominio rival.
Galán y Lebrón rubricaron su actuación a lo grande (6-1) y se clasificaron para la final, la octava de un curso aciago en el que no han podido defender el número uno con la aritmética por las lesiones. Los españoles se medirán a Los Superpibes en busca de su cuarto título World Padel Tour del año.
El último precedente, la semifinal de Menorca, arroja un triunfo para Ale y Juan. La última final entre ambas parejas, la del Open de Alemania, también cayó del lado español. Entre medias, la semifinal de Amsterdam con resultado favorable para los argentinos.
