Una de las grandes incógnitas que hay en estos momentos en la NBA es saber si serán los Spurs o los Pistons los que primero pondrán fin a sus rachas de derrotas consecutivas. Con la de esta madrugada, son dieciseis ya las derrotas consecutivas de los de San Antonio, pero por mucho que se esfuercen Wembanyama y compañía, los de Detroit van con la delantera.
Después de caer por un claro 123-91 ante los Orlando Magic, los Pistons han sumado la derrota seguida número diecinueve. La vuelta al equipo de Bojan Bogdanovic y Joe Harris no ha tenido efecto alguno y el equipo va acumulando derrotas… y no parece que vaya a dejar de hacerlo en un futuro próximo.
Los próximos desafíos del equipo dirigido por Monty Williams son ante equipos de la parte alta de la clasificación: primero ante los Pacers, luego un back-to-back ante los Sixers y finalmente un duelo ante los Bucks. Salvo sorpresa mayúscula, estos cuatro partidos terminarán en derrota para los de Detroit, alargando la racha de derrotas hasta las 23, lo que significaría igualar el segundo peor registro en toda la historia de la NBA si hablamos de derrotas seguidas en una sola temporada.
Tras esos cuatro partidos, llegarían dos oportunidades casi inmejorables de ponerle fin a la racha. La primera sería ante los Hawks, la segunda, y la más importante ante los Utah Jazz. El 4 de enero está marcado en el calendario como prácticamente la última oportunidad de ganar un partido. O todo o nada. Jugar contra uno de los peores equipos de la NBA en casa es todo lo que pueden pedir los Pistons para volver a la senda del triunfo, una oportunidad que más les vale aprovechar si no quieren terminar en la primera posición histórica a lo que derrotas seguidas se refiere.
