“La carrera de Imola nos demuestra que el coche todavía es capaz de hacer cosas, pero también hemos visto que es difícil de pilotar”. Mike Krack, Team Principal de Aston Martin, no se escondió al asegurar en la rueda de prensa que realizó tras el GP de Imola ante los medios internacionales, entre ellos MD, que el coche debe mejorar. El jefe del equipo verde confirmó lo que ya se podía prever al ver como Fernando Alonso se salía de la pista el sábado dos veces en dos sesiones consecutivas.
Las evoluciones que presentó Aston Martin no dieron los resultados esperados de buenas a primeras, aunque el equipo insiste en que aún hay que analizar los datos y es pronto para extraer conclusiones precipitadas. De hecho, recuerda Krack que en México 2023 ocurrió lo mismo y a la semana siguiente su coche subió al podio con un sensacional Alonso en Brasil.
Stroll también era muy claro: “Todo ha funcionado pero no lo suficiente, así que toca continuar trabajando. Hay otros equipos que parecen ser mucho más competitivos. Nosotros, de momento, no lo somos. La sensación es la misma que en todo el año… Necesitamos más, mucho más, para alcanzar a los equipos de arriba”.
La principal preocupación: la confianza es esencial en Mónaco
Pero lo que más preocupa de cara sobre todo al GP de Mónaco del próximo fin de semana es el punto inicial de este artículo: la manejabilidad del coche. El AMR24, con el nuevo paquete de evoluciones, es un coche muy difícil de conducir cuando el piloto quiere llevarlo al límite, demasiado nervioso, y no da confianza a los pilotos para ir al máximo a una vuelta en clasificación.
Es decir, el monoplaza, a medida que se han ido añadiendo nuevas piezas, ha empeorado su punto más fuerte de inicio de curso, cuando sí era muy rápido a un giro pero se hundía en carrera con mayor degradación.
Es cierto que en Mónaco, una pista tan especial y con tanto tráfico, el hacer una buena vuelta en el momento adecuado en ‘qualy’ puede salvar tu fin de semana, ya que la posición de salida lo es todo en el Principado. Pero el problema para el asturiano podría ser el realizar ese buen giro.
Fernando Alonso lanza un serio aviso para Mónaco
Para ello deberá empujar al máximo. Para marcar diferencias en Mónaco hay que ir al límite entre muros, acercándote a las barreras al máximo para extraer las últimas décimas y milésimas. Pero con un coche muy difícil de conducir como el de Imola, eso puede ser muy complejo. Y esa debe ser la principal preocupación para Fernando en Mónaco.
Las palabras de Alonso
El propio asturiano así lo expresó en el corralito de medios internacionales tras la carrera del domingo en Imola: “Depende del coche. Si no se comporta bien, en Mónaco es una tortura ir rápido en ese circuito. Necesitamos encontrar el set up adecuado, encontrar el máximo rendimiento (a un giro)”.
“Tenemos que concentrarnos en el sábado en Mónaco porque el domingo es como aquí (en Imola), que no se puede adelantar. Todo será el sábado. Espero que la vuelta perfecta llegue el sábado que viene”, argumentó el asturiano.
Fernando Alonso podría tenerlo muy difícil en Mónaco
Un test esencial con reglajes distintos
Fernando Alonso realizó un exhaustivo trabajo y sacrificó su domingo en Imola por su posición retrasada de salida para convertir la carrera en un test.
Alonso salió con reglajes experimentales, muy alocados a la carrera. No los mejores. Y lo hizo para extraer datos cruciales para el equipo. El conjunto lo necesitaba, y así lo hizo para que los ingenieros analicen los datos recogidos y puedan encontrar el camino adecuado del set up y funcionamiento del actual paquete. Tiene razón Krack: en México 2023 Alonso sacrificó la carrera para hacer un test y luego en Brasil eso dio sus frutos.
Pero en esta ocasión, los rivales de arriba están mucho más fuertes y no se prevé que Red Bull, McLaren o Ferrari aflojen. Y otros equipos de zona media también han mejorado mucho. Pero sobre todo, el coche no aporta confianza. Revertir ese punto o añadirle la mayor manejabilidad posible al coche en el Principado será clave para que el fin de semana de Alonso no sea “una tortura”.
Fuente: Mundo Deportivo
