7 April, 2025

A pocos días del inicio de los test de pretemporada previstos en Bahréin, la Fórmula 1 ha enviado una carta a Christian Horner y a la escudería Red Bull Racing para que el equipo “resuelva la investigación sobre el director del equipo lo más pronto posible”.

La organización no quiere que el campeonato empiece con este espinoso tema aún sin resolver.

El caso es bien conocido: el día después de la presentación del nuevo coche, De Telegraaf publicó nuevas revelaciones, según las cuales Horner había enviado regularmente mensajes sexuales a una empleada durante un período de tiempo considerable.

Además, el propio Horner también habría hecho todo lo posible para ocultar el caso e incluso se comentó que los abogados del director de la escudería Red Bull habría ofrecido al menos 760.000 euros a los abogados de la empleada para evitar que la noticia saliera a la luz y evitar el escándalo.

Para obtener más detalles de este caso, la empresa matriz del gigante austriaco de bebidas Red Bull ha designado a un abogado externo para que se encargue de la investigación y la semana pasada el propio Horner mantuvo una entrevista de ocho horas con este abogado en un lugar no revelado de Londres, antes de aparecer en público el jueves pasado en la presentación del coche del Campeonato del Mundo de 2024.

Esta intervención de la Fórmula 1 se produce a pocos días del inicio de los test de pretemporada previstos en Bahréin a partir del miércoles. “Hemos observado que Red Bull ha iniciado una investigación independiente sobre las acusaciones internas dentro de Red Bull Racing. Esperamos que el asunto se aclare lo antes posible, después de un proceso justo y exhaustivo”, se lee en el comunicado. “La F1 no hará más comentarios”.

Cuando la noticia del asunto apareció en el periódico holandés De Telegraaf, Red Bull confirmó que había iniciado una investigación y que se estaba tomando el asunto “extremadamente en serio”. Horner, que ha dirigido al equipo a siete campeonatos mundiales de pilotos y seis títulos de constructores desde que se unió al equipo tras su llegada a la F1 en 2005, niega categóricamente cualquier acusación de conducta inapropiada.

En el lanzamiento del coche esta semana, Horner, de 50 años, insistió en que “todo sigue igual”, aunque admitió que la investigación era “una distracción” para el equipo.


Fuente: Mundo Deportivo