8 October, 2024

Con la muerte de Dikembe Mutombo, la NBA ha perdido a uno de los grandes de todos los tiempos.

La liga anunció el lunes que Mutombo falleció a la edad de 58 años tras una batalla contra el cáncer. Su batalla se remonta a 2022, cuando la NBA compartió que se sometió a tratamiento por un tumor cerebral.

La carrera de Mutombo como jugador del Salón de la Fama va mucho más allá de sus ocho apariciones en el All-Star, tres selecciones para el All-NBA y seis para el All-Defensive, y cuatro premios al Jugador Defensivo del Año, todo un récord. Será recordado como uno de los mejores hombres grandes de la historia de la liga, y como mucho más que un simple jugador de baloncesto.

Por muchos puntos, rebotes y tapones que Mutombo registrara en su carrera, su mayor impacto se dejó sentir fuera de la cancha.

El legado de Dikembe Mutombo

La extraordinaria carrera como jugador de Dikembe Mutombo

El camino de Mutombo hasta el Salón de la Fama fue uno de los más inesperados de todos sus miembros. Llegó a Georgetown con una beca de la USAID, con la esperanza de estudiar medicina. El entrenador John Thompson le convenció para que se uniera al equipo de baloncesto, y fue tan prometedor a nivel universitario que fue drafteado en cuarto lugar por los Nuggets.

Mutombo pasó sus primeras cinco temporadas en Denver, donde se unió a un equipo de 20 victorias y lo llevó a los playoffs. Su momento más emblemático llegó en 1994, cuando los Nuggets se convirtieron en el primer cabeza de serie número 8 de la historia en eliminar a un cabeza de serie número 1.

Eso dio lugar a una de las mejores fotos de la historia de la NBA, la de un exuberante Mutombo agarrando el balón en el suelo.

Mutombo estuvo increíble durante aquella eliminatoria, con un asombroso promedio de 5,8 tapones por partido. La temporada siguiente ganó el primero de sus cuatro premios récord al Jugador Defensivo del Año.

Mutombo fue el mejor bloqueador de tiros de su época y quizá de todos los tiempos, e inmortalizó el movimiento de dedos como una de las celebraciones más geniales de la NBA. No hay más que ver sus cuatro tapones en una sola posesión como prueba de lo dominante que era en ese lado de la pista.

Sorprendentemente, sus cuatro premios DPOY llegaron con seis entrenadores diferentes, lo que demuestra que podía jugar en cualquier tipo de sistema. Sigue siendo el jugador de más edad que ha ganado este premio, el último a los 34 años, en 2001.

Mutombo abrió la puerta a varias futuras estrellas de la NBA. Al enterarse de su muerte, Serge Ibaka tuiteó que Mutombo “allanó el camino para mí y para muchos jóvenes congoleños y africanos”.

“Es un día triste, especialmente para nosotros los africanos”, dijo Joel Embiid. “Hizo muchas cosas grandes por mucha gente”.

Mutombo pasará a la historia como uno de los 20 mejores pívots de todos los tiempos, pero nadie ha hecho más desde que se retiró.

La labor humanitaria de Dikembe Mutombo

Los esfuerzos de Mutombo por ayudar al Congo le valieron el Premio a la Ciudadanía J. Walter Kennedy de la NBA en 2001 y 2009. Era conocido como uno de los chicos buenos del deporte.

Puede que la mayor hazaña de Mutombo haya sido conseguir que se construyera el primer hospital moderno del Congo, allá por 2007. El hospital, que lleva el nombre de su madre, Biamba Marie Mutombo, costó al parecer 30 millones de dólares, 20 de los cuales donó Mutombo personalmente. Biamba Marie Mutombo murió en el Congo cuando no pudo llegar a tiempo al hospital. Mutombo se encargó personalmente de que otros no sufrieran como ella.

Mutombo dedicó su tiempo y sus esfuerzos a ayudar a tantos africanos como pudo. En una ocasión pagó el viaje a Estados Unidos de un niño de ocho años llamado Matadi para extirparle un tumor en la cara que ponía en peligro su vida. Johns Hopkins le concedió el Premio Humanitario Goodermote por su labor para reducir la propagación de la polio. Lanzó Mutombo Coffee con el objetivo de cerrar la brecha de género entre mujeres y hombres africanos.

En años más recientes, Mutombo trabajó como embajador mundial de la NBA y ayudó a lanzar la Basketball Africa League.

“Creo que voy a llorar”, dijo Mutombo sobre el día de la inauguración de la liga, calificándolo de “sueño hecho realidad”.

El baloncesto siempre fue importante para Mutombo, pero era más un medio para un fin. Para él, ayudar al mayor número posible de personas era la forma en que encontraba sentido a su vida.

“Hay un viejo proverbio de contenido africano que dice que cuando coges el ascensor para subir, siempre tienes que asegurarte de enviar el ascensor hacia abajo para que pueda llevar a los demás”. Mutombo le dijo alguna vez al Denver Post. “Mi forma de bajar el ascensor fue volver a casa e intentar ver cuántas vidas puedo tocar”.


Fuente: Sportingnews.com