El final del Gran Premio de Qatar dejó un ambiente tenso en la Fórmula 1. La maniobra en la que Lando Norris superó a Kimi Antonelli en las últimas vueltas no solo agitó la lucha por el título 2025, sino que provocó un cruce feroz entre Mercedes y Red Bull.
Norris aprovechó una salida de pista del joven italiano para quedarse con el cuarto puesto en Lusail, una posición clave que ahora le permite llegar a Abu Dhabi con la posibilidad de ser campeón incluso terminando tercero. La acción generó sospechas entre algunos fanáticos y desató una fuerte reacción en el seno de Red Bull.
Helmut Marko, asesor deportivo del equipo austríaco, lanzó una dura acusación tras la carrera: “Hubo dos veces en las que más o menos le hizo señas a Lando para que pasara. Fue muy obvio”. Además, recordó un incidente previo: “Antonelli ahora ayuda a nuestro principal competidor; en Austria se estrelló con Verstappen en la parte trasera”.
Las declaraciones no cayeron nada bien en Mercedes. El director del equipo, Toto Wolff, respondió sin filtros: “¡Bendito sea, Helmut! ¿Cómo se puede ser tan descerebrado para decir algo así? Esto es una completa tontería. Estamos luchando por el segundo puesto en Constructores, que es muy importante para nosotros”.
Wolff agregó: “Kimi luchaba por un posible tercer lugar. Y me molesta el error del final. Me molestan otros errores. Pero escuchar semejante disparate me deja alucinado”.
Antonelli, muy golpeado por las repercusiones, explicó su versión: “En la novena curva tuve un momento tremendo, casi me caigo de la pista. Entré un poco más rápido que en la vuelta anterior y perdí la parte trasera. No me lo esperaba. Y Lando me pasó”.
El episodio tuvo repercusiones extradeportivas: el piloto italiano recibió insultos y hasta amenazas de muerte en redes sociales, lo que lo llevó a poner su foto de perfil en negro y limitar su actividad pública.

Ante el clima creciente de hostilidad, Red Bull emitió un comunicado oficial en X para bajar la tensión: “Los comentarios realizados antes del final e inmediatamente después del GP de Qatar sugiriendo que Kimi Antonelli había permitido deliberadamente el adelantamiento son incorrectos. Las imágenes muestran que perdió momentáneamente el control del auto. Lamentamos que esto haya derivado en abusos hacia Kimi”.

La polémica agrega un capítulo inesperado a la definición del campeonato, que se cerrará en Abu Dhabi con Norris obligado a terminar tercero como mínimo y Verstappen necesitando ganar para aspirar a su quinto título mundial.
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