En el deporte no existen las lógicas. Si bien los mejores equipos suelen prevalecer a largo plazo, la realidad es que siempre existe algún factor que puede inclinar la balanza hasta para el lado menos pensado. Y esto fue lo que sucedió en la tarde del domingo en la NBA, dado que Detroit Pistons, el peor equipo de la liga con un balance de 6-40, superó como local a Oklahoma City Thunder, líder de la Conferencia Oeste, por 120-104.
Para colmo, los Pistons no contaban con su mejor jugador, el base Cade Cunningham, pero se hicieron dueños de la pintura gracias a un imponente Jalen Duren, que logró 22 puntos y 21 rebotes.
De la mano de su líder Shai Gilgeous-Alexander (31 puntos y 5 rebotes), los Thunder arrancaron con fuerza el choque en el Little Caesars Arena de Detroit con un parcial de 24-31 en el primer cuarto.
No obstante, los Pistons, que esta campaña sufrieron la peor racha negativa de la historia con 28 derrotas seguidas, le dieron una alegría a su hinchada con una remontada en la que llegaron a tener una ventaja de 19 puntos.
Duren, un musculoso pívot de solo 20 años, fue la figura clave con 22 puntos (9-13 en tiros de campo), 21 rebotes (récord de su carrera), 9 de ellos ofensivos, y 6 asistencias. Chet Holmgren, uno de los mejores juveniles del año, no fue capaz esta vez de frenar a Duren y terminó con 9 puntos y 12 rebotes.
Los Thunder vieron rota así una racha de cinco triunfos seguidos, pero siguen en la cima del Oeste con un registro de 32-14, el mismo que los Minnesota Timberwolves.
Fuente: Olé
