Fernando Alonso y Aston Martin llegan a Interlagos con la mirada puesta en un objetivo claro: volver a rendir al nivel esperado. El Autódromo José Carlos Pace, sede del Gran Premio de Brasil, se perfila como la última gran oportunidad para que el AMR25 demuestre su potencial en una temporada marcada por la irregularidad.

El trazado de Sao Paulo combina curvas medias, rápidas y fuertes desniveles, un tipo de escenario que puede adaptarse mejor a las características del monoplaza británico. “Es otra oportunidad para demostrar de qué somos capaces”, reconoció Alonso, confiando en que las condiciones del circuito jueguen a su favor.

Brasil puede ser la bala final de Aston Martin

Tras varios fines de semana difíciles y resultados por debajo de lo esperado —como en México—, la escudería verde necesita un golpe de efecto. Los ingenieros han trabajado en encontrar el equilibrio adecuado de reglajes, aunque los últimos experimentos no ofrecieron el rendimiento deseado. Interlagos representa, por tanto, una posibilidad para recuperar terreno y cerrar el año con puntos y buenas sensaciones.

El circuito brasileño se caracteriza por su segundo sector técnico, que conecta la Reta Oposta con una serie de curvas enlazadas donde la carga aerodinámica es determinante. Ahí, el AMR25 podría tener ventaja respecto a otros coches más veloces en recta pero menos estables en curva media.

Los recuerdos de 2023 y un precedente positivo

Fue justamente en Sao Paulo donde Aston Martin recuperó la competitividad en 2023. En aquella ocasión, Alonso logró su último podio con la escudería tras una brillante actuación en la que mantuvo a raya a Sergio Pérez y resistió el ataque del Red Bull hasta la última vuelta.

Ese rendimiento sirvió para que el equipo comprendiera el potencial del coche con un paquete aerodinámico equilibrado, combinando nuevas actualizaciones con elementos previos. En 2025, la situación es similar: quedan pocas carreras y el objetivo pasa por cerrar el año con un impulso moral de cara al futuro.

Interlagos, un circuito amable con los coches equilibrados

No estamos depositando todas las esperanzas en una sola carrera. Queremos maximizar cada fin de semana y ver dónde terminamos en Abu Dabi”, explicó Alonso. Sin embargo, es consciente de que Brasil es un trazado “más amable” con coches que no destacan en velocidad punta, pero sí en curvas lentas y medias.

La altitud, el clima cambiante y la posibilidad de lluvia en sectores distintos del circuito pueden añadir un factor de imprevisibilidad. Pero Alonso confía en que si el AMR25 se comporta bien en el segundo sector, podrá competir por una posición destacada tanto en clasificación como en carrera.

Interlagos, además de historia y tradición, podría darle a Alonso y a Aston Martin la oportunidad de cerrar 2025 con una sonrisa. El desafío está servido.

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