El presente del Real Madrid volvió a quedar expuesto luego del 1-2 ante el Manchester City en el Santiago Bernabéu, un golpe que agudizó la crisis deportiva del equipo y encendió nuevamente las alarmas sobre la continuidad de Xabi Alonso. Aunque la presión aumenta, la dirigencia decidió mantener la calma y sostener al entrenador, al menos por ahora.

Dentro del club valoraron que el equipo mostró una mejoría respecto de sus últimas presentaciones, aunque no alcanzó para traducirse en puntos ni en una actuación convincente. Ese pequeño avance fue suficiente para evitar una decisión drástica inmediata.

Sin embargo, la continuidad del técnico quedó atada de manera directa a los tres partidos previos al parate de Navidad: Alavés, Talavera y Sevilla. Esos encuentros serán determinantes para definir si Alonso sigue al frente del equipo en el inicio de 2026.

La hoja de ruta es clara: si el Madrid responde y consigue resultados, el entrenador vasco dirigirá el primer compromiso del nuevo año ante Betis y viajará con el plantel a la Supercopa de España. Si el equipo vuelve a tropezar, nada está garantizado y el escenario podría cambiar de un día para otro.

La crisis deportiva, sumada a la falta de regularidad y a un rendimiento colectivo que preocupa, generó un clima de creciente incertidumbre en Valdebebas. Mientras tanto, en la cúpula buscan evitar decisiones impulsivas y sostener el proceso al menos hasta fin de año.

Por ahora, Xabi Alonso sigue siendo el entrenador del Real Madrid. Pero su futuro está completamente condicionado por lo que suceda en estos próximos tres capítulos, con un margen mínimo y una presión que ya llegó a su punto más alto.

DIARIO DEPORTIVO – diariodeportivo.com.ar