En la previa del Gran Premio de Italia en Monza, Max Verstappen volvió a sacudir el mundo de la Fórmula 1. El piloto neerlandés, cuatro veces campeón de la categoría y actual referente de Red Bull, expresó su deseo de algún día vestir el rojo de Ferrari: “Ferrari es una marca enorme. Todos los pilotos se imaginan a sí mismos allí. Me gustaría pilotar para Ferrari”.
Sin embargo, Verstappen aclaró que no se trata solo de un anhelo simbólico: “Ahí es donde se comete el error, ir simplemente a Ferrari. Si alguna vez quisiera ir, lo haría porque veo la oportunidad de ganar. Y si triunfas con ellos, eso es aún mejor”.
El europeo de 27 años, ganador de 65 carreras en la Máxima, reconoció que hoy esa posibilidad no está en el horizonte: “El Cavallino Rampante tiene dos pilotos contratados para el próximo año. Pero quién sabe, hay muchas posibilidades en la vida para tomar cualquier decisión. Ni siquiera sé cuánto tiempo más voy a pilotar en la F1”.
También opinó sobre el presente de Lewis Hamilton, quien suma 109 puntos en la temporada, 41 menos que Charles Leclerc, su compañero de Ferrari: “Él se unió a un equipo que ya tiene un piloto muy fuerte. Nunca es fácil llegar e inmediatamente empezar a vencer a tu compañero, que está bien integrado y conoce el idioma”.
Pese a las especulaciones sobre su salida de Red Bull, Verstappen ratificó su compromiso con la escudería austríaca, con la que tiene contrato hasta 2028: “Algunas personas disfrutan de crear drama, pero para mí siempre fue claro. Ya estoy discutiendo con el equipo los cambios para el año que viene, así que eso significa que sigo con ellos”, afirmó en la previa del Gran Premio de Hungría.
La declaración del neerlandés no pasó desapercibida y alimenta la ilusión de los tifosi de verlo algún día con el Cavallino Rampante. Mientras tanto, su presente inmediato sigue ligado a Red Bull y a la lucha por volver a lo más alto de la Fórmula 1.
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