Palmer y Joao Pedro, figuras de una final inolvidable
Chelsea se proclamó campeón del primer Mundial de Clubes con nuevo formato FIFA tras golear 3-0 al París Saint-Germain en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. En un partido impecable, los ingleses dominaron de principio a fin y contaron con un doblete de Cole Palmer y un gol exquisito de Joao Pedro para sellar la victoria.
Los Blues de Enzo Fernández –quien fue reemplazado por una molestia pero tuvo una actuación destacada– sorprendieron al vigente campeón de la Champions League con presión alta y efectividad absoluta. El equipo de Enzo Maresca mostró una intensidad que PSG no logró contrarrestar.
Palmer encendido y PSG sin respuestas
A los 22 minutos, tras un desborde de Malo Gusto por derecha y un rebote afortunado, Palmer colocó un zurdazo inatajable al segundo palo de Donnarumma para abrir el marcador. Ocho minutos más tarde, tras un brillante pase en profundidad de Enzo Fernández, el “10” volvió a perfilarse y repitió la fórmula: zurda cruzada y 2-0 para el asombro general.
Antes del descanso, Palmer asistió con clase a Joao Pedro, que enfrentó al arquero italiano y definió con una sutil vaselina para el 3-0. Un gol de colección que sentenció el partido antes de los 45 minutos.
Segundo tiempo de control total
En la segunda mitad, el PSG intentó reaccionar pero se topó con un inspirado Robert Sánchez, que le negó el descuento en varias ocasiones. El equipo francés, además, sufrió la expulsión de Joao Neves y terminó el partido con diez jugadores. Chelsea manejó los tiempos con inteligencia y cerró la final con autoridad.
Chelsea completa su vitrina de títulos
Con esta consagración, Chelsea se convierte en el primer campeón del nuevo formato del Mundial de Clubes y completa una lista histórica de títulos. Ya había ganado la Premier League, FA Cup, Copa de la Liga, Community Shield, Champions League, Europa League, Conference League, Supercopa de Europa… y ahora también el mundo.
Los londinenses cerraron una temporada de ensueño: cuartos en la Premier League (clasificados a Champions), campeones de la Conference League y ahora dueños del mundo. Sin dudas, un ciclo que quedará grabado en la historia.
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