Lo que debía ser el comienzo de una etapa soñada terminó convirtiéndose en una auténtica pesadilla para Jorge Martín. El campeón del mundo 2024 afrontaba la temporada 2025 con ilusiones renovadas: debutaba como piloto oficial de Aprilia y defendía el dorsal número 1. Sin embargo, el deporte mostró su cara más oscura y golpeó con una dureza inesperada al madrileño.
A lo largo de la temporada, Martín sufrió un verdadero calvario. Se lesionó de gravedad en cuatro oportunidades, pasó por el quirófano en tres ocasiones y apenas pudo disputar siete de las 22 carreras del calendario. Un año para el olvido que tuvo su punto más cruel en el Gran Premio de Qatar.
En Lusail, el campeón regresaba a las pistas tras perderse el inicio del campeonato. Pero la vuelta duró poco. Una fuerte caída le provocó la fractura de 11 costillas y lo obligó a abandonar nuevamente la competencia. El dolor fue tan intenso que el propio piloto llegó a dudar de su futuro y de su capacidad para salir adelante.
El drama quedó reflejado en el documental de Dorna ‘Jorge Martín: del cielo al infierno’. Allí, su pareja, María Monfort, relató uno de los momentos más duros: “Cuando entré en la habitación y Jorge me vio, empezó a llorar sin parar y a decirme ‘no sé lo que pasará, pero te quiero’. Estaba sufriendo, asustado… siempre me dice que en ese momento pensaba que iba a morir”.
Martín permaneció dos semanas internado en un hospital de Qatar antes de poder regresar a su casa. Un período especialmente difícil para el piloto de 27 años, lejos de su entorno y enfrentando prácticamente solo uno de los golpes más duros de su carrera.
“Imagina lo que pasaba por su mente durante esas semanas, lejos de casa, con su familia y su novia acompañándolo en el hospital”, explicó Massimo Rivola, director deportivo de Aprilia. En la misma línea, Mike Webb, director de carrera de MotoGP, reconoció: “Seguro hubo momentos en los que se preguntó si realmente valía la pena o cuánto más podía soportar su cuerpo y su mente. Fue horrible, tuvo mucho tiempo para pensar”.
El propio Martín también dio su testimonio en el documental. Sin entrar en demasiados detalles, dejó en claro el impacto emocional de la situación: “Empecé a tener muchas dudas, no solo sobre mi futuro, sino también sobre mí mismo. Pensé en muchísimas cosas”.
La historia de Jorge Martín refleja el lado más humano y crudo del motociclismo de elite. De campeón del mundo a luchar contra el miedo y el dolor en cuestión de meses.
El desafío ahora será volver a levantarse. Y como tantas veces en su carrera, Jorge Martín intentará transformar la pesadilla en un nuevo punto de partida.
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