El presente de Neymar y Santos es alarmante. La estrella brasileña sufrió una nueva lesión, ahora en el menisco de la rodilla izquierda, y todo indica que ya no volverá a jugar en lo que queda de 2025. El golpe deportivo llega en un momento crítico para el Peixe, que continúa en zona de descenso directo del Brasileirao.
Las molestias comenzaron tras el duelo ante Mirassol del 19 de noviembre, donde Neymar convirtió un gol y generó un penal. Aunque descansó frente a Inter de Porto Alegre el lunes 24, los estudios realizados al día siguiente confirmaron la gravedad del inconveniente físico.
Se trata de la cuarta lesión del ex PSG desde su regreso al club. En marzo, un dolor en el tendón de la corva izquierda derivó en un edema que lo dejó afuera de la semifinal del Campeonato Paulista frente a Corinthians. Un mes más tarde, un problema en el músculo semimembranoso del muslo izquierdo lo obligó a retirarse entre lágrimas ante Atlético Mineiro.
En septiembre, una lesión de grado 2 en el recto femoral del cuádriceps derecho lo alejó siete partidos. Ahora, el problema meniscal lo margina nuevamente. En total, Neymar ya se perdió 17 de los 46 encuentros posibles —un 37%— por diversos problemas físicos.
Un Santos complicado y sin margen de error
La baja del delantero llega en plena lucha por la permanencia. Santos se ubica 17° con 38 puntos, puesto de descenso directo, a solo uno del Vitória, el último equipo fuera de la zona roja. Restan tres fechas decisivas: Sport Recife (20°) el 28 de noviembre en Vila Belmiro, Juventude (19°) el 3 de diciembre y Cruzeiro (3°) el 7 de diciembre.
Además, el futuro contractual del astro es una incógnita. El vínculo vence a fin de año y, según GeGlobo, su salario equivale al de cinco jugadores del plantel, lo que complica su continuidad. La renovación dependerá del desenlace del Brasileirao y de una posible baja en sus pretensiones económicas.
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