La derrota siempre duele, pero algunas pegan más fuerte que otras. La eliminación de la Argentina en los cuartos de final de la Copa Davis, tras caer 2-1 ante Alemania en Bolonia, dejó una herida profunda en el equipo capitaneado por Javier Frana. El propio entrenador lo reconoció con crudeza: “Me duele el corazón”, confesó en diálogo con La Nación.
La jornada había comenzado con ilusión. Tomás Etcheverry (60°) mostró su mejor versión y venció con autoridad a Jan-Lennard Struff (84°). Sin embargo, Francisco Cerúndolo (21°) no pudo cerrar la serie ante un Alexander Zverev (3°) encendido, lo que llevó todo al definitorio dobles con Horacio Zeballos y Andrés Molteni, quienes desperdiciaron tres match points en un cierre dramático.
Frana, visiblemente golpeado, describió lo vivido: “Anoche se vio la máxima expresión de lo que es el deporte. La Davis, en estas instancias, es más infierno que paraíso. Te hace cuestionar todo. El dolor es gigante, pero también entendemos que en este proceso se ganaron cosas que no siempre se ven”.
El capitán, que asumió en diciembre de 2024, aseguró que el vestuario estaba atravesado por la frustración: “Lo primero que escuchás es ‘¿cómo no hice esto?’. Pero no podemos entrar en la fina. Ellos también fallaron pelotas fáciles. No quiso ser”.
Frana también elogió el nivel de Zverev: “Jugó como el número 3 del mundo. Estuvo muy conectado y asumió el desafío. Estos jugadores tienen una marcha más en los momentos claves”.
Ya pensando en el futuro, dejó un deseo claro: volver a jugar de local. “Desde enero del año pasado, en Rosario, que no jugamos en casa. Ojalá que se corte la racha. Ahora toca volver a empezar. Duele, pero es así”, cerró el capitán.
DIARIO DEPORTIVO – diariodeportivo.com.ar
