Roger Federer volvió a desatar una auténtica revolución en el Masters 1000 de Shanghai. A sus 44 años, el suizo regresó al estadio que tantas veces lo ovacionó para disputar una nueva edición del “Roger & Friends celebrity doubles match”, un evento que volvió a conectar al público con la leyenda.

Un regreso cargado de emoción

“Su Majestad”, dos veces campeón del torneo, compartió cancha con el actor Donnie Yen (62) para enfrentarse a la exjugadora Jie Zheng (42), doble campeona de Grand Slam en dobles, y al actor Wu Lei (25). El espectáculo, disputado en el Qizhong Forest Sports City Arena, combinó tenis, entretenimiento y nostalgia.

Entre los miles de fanáticos presentes destacaba un grupo muy especial: Mirka Federer, esposa del ex número uno del mundo, junto a sus cuatro hijos —las gemelas Myle y Charlene y los gemelos Leo y Lenny—, quienes siguieron el encuentro desde la tribuna con una mezcla de orgullo y emoción.

Federer, eterno dentro y fuera de la cancha

El ex campeón de 20 torneos de Grand Slam demostró una vez más su clase inigualable, moviéndose con naturalidad, precisión y elegancia. Cada golpe suyo fue celebrado por un público que lo recibió de pie, recordando los años dorados de su carrera.

Es maravilloso estar nervioso, muestra cuánto te importa. Creo que lo hicieron muy bien, gracias por venir. Se nota que la pasaron muy bien. También creo que muestra cuán importante es el deporte en la vida diaria y la felicidad”, expresó Federer tras el encuentro, ovacionado por el público chino.

El legado sigue vivo

Desde su retiro en septiembre de 2022, Federer se ha mantenido cercano al tenis y a distintas iniciativas solidarias. Su presencia en Shanghai reafirma que su figura trasciende generaciones. Recientemente, el suizo había reaparecido en un video junto a Rafael Nadal apoyando al Team Europe en la Ryder Cup, gesto que emocionó a los fanáticos de todo el mundo.

Su participación en esta exhibición volvió a confirmar una verdad indiscutible: la elegancia de Roger Federer no tiene fecha de vencimiento. Aun lejos del circuito, continúa inspirando a nuevas generaciones y recordando por qué su nombre está escrito en la historia grande del deporte.