
El cuadro definitivo del Master Final ya es una realidad. En la casa SEAT de Barcelona se celebró el acto con los número uno que residen en la ciudad condal: Ari Sánchez y Agustín Tapia.
Con su amabilidad característica, Tapia (Catamarca, 1999) atendía a La Chiquita y Mundo Deportivo para repasar una temporada apoteósica. En su afán por seguir devorando récords, el talento albiceleste ya mira hacia el Palau Sant Jordi. Y es que, como dicen los argentinos, a su temporada le falta únicamente ‘la frutilla del postre’.
Buenas, Agus. Haciendo balance de la temporada, ¿cómo se puede catalogar lo que estáis consiguiendo?
¡Hola! La verdad es que es como decís vos, es algo increíble, creo que no tomamos dimensión. Intentamos pararnos a pensar el año que llevamos y es impresionante, con tantas pruebas seguidas. Salvo en Sevilla, creo que hemos jugado 19 de 20 finales. Sin dudas, este es el mejor año de mi carrera en todos los sentidos. Pudimos madurar y afianzar esa pareja que iniciamos el año pasado con Arturo (Coello). Estamos disfrutando el proceso y esperando el último torneo del año, que es el más importante y a ver cómo nos va.
Dais la sensación de equipo muy unido que siempre rema para el mismo lado, tanto dentro como fuera de la pista. Hoy día que los proyectos no duran, ¿es tan complejo lograr esa cohesión?
Cierto, ¡es muy complicado! Tuvimos la suerte con Arturo de que desde el primer día nos llevamos muy bien. Tanto entre nosotros, con el equipo y con nuestras familias. También se dieron los resultados desde el primer momento. De todos modos, hablamos de que este era un proyecto a largo plazo, que es lo que falta hoy día. Por suerte no hemos pasado muchas malas rachas, pero las que atravesamos nos sirvieron para aprender y disfrutar lo que estamos viviendo ahora.
En un acto simbólico y muy divertido, el otro día le pasabas tu violín a Coello en señal de compañerismo. El nivel que ha mostrado Arturo después del verano ha sido excelso. ¿Qué nos puedes decir de un Arturo al que no se le puede tirar una bola?
La verdad es que me hace jugar en un pedazo muy pequeño de pista y únicamente lo tengo que hacer bien ahí. Es increíble lo que abarca y lo que juega. La mentalidad que tiene es la de un total número uno, así que yo disfrutando de estar a su lado. Esperemos estar mucho tiempo juntos, esa es la idea al final.

Tapia le presta los poderes a Coello
En clave Master Final, el cuadro os depara en cuartos un cruce ante Navarro-Cardona, una dupla que os complicó en Milán. Cuando estáis inspirados en ese cruzado con Paquito, dais un gran espectáculo. ¿Qué esperas de ese enfrentamiento?
Sí, Paquito es historia de nuestro deporte. En Milán pasó una semana muy complicada, lo saben todos. Es muy meritorio el esfuerzo que hizo, nos tuvo contra las cuerdas y fue muy duro sacar ese partido. Venimos con un desgaste físico muy importante, pero ahora sabemos que son otras condiciones. Llegamos un poquito mejor las dos parejas.
Además de que Paquito defiende título en el Sant Jordi.
Exacto, es el último campeón del Master en el Palau, Paco siempre es duro. Pablito Cardona viene jugando cada vez mejor y tiene muy merecida su presencia en este Master. Nosotros saldremos a plantear nuestro juego e intentar llevarnos el partido. Si se puede ir avanzando, mucho mejor.
La última tiene que ser del Palau. Te vimos en 2019 llegando a la final con Bela, para posteriormente coronarte junto a él como maestro más joven de la historia en Menorca 2020. Falta ganar en casa para redondear la mejor temporada de tu vida, ¿no?
¡Sí! Me falta ganar en el Palau. Tanto en los torneos de World Padel Tour como en los Master Finals no se me pudo dar, pero acá estamos para intentar cumplir ese sueño de ganar en casa, porque desde que llegué a España estoy en Barcelona y así la siento.
Fuente: lachiquitapadel