Esta semana ha sido bastante intensa en Nueva York. Los días previos al inicio del US Open han estado marcados, además de por el positivo por clostebol de Jannik Sinner, por los diferentes partidos de exhibición que las estrellas de la raqueta están disputando con fines benéficos.
Uno de los más destacados fue el que enfrentó a Carlos Alcaraz y Andre Agassi con Novak Djokovic y John McEnroe. La pista Arthur Ashe se llenó para un duelo que sumaba 43 Grand Slams individuales (24 Djokovic, 8 Agassi, 7 McEnroe y 4 Alcaraz), entre ellos 11 títulos en Nueva York (4 Djokovic y McEnroe, 2 Agassi y 1 Alcaraz), y que nos dejó una imagen de lo más curiosa.
Los cuatro tenistas estaban en la boca del túnel de vestuarios cuando se acercó uno de los tenistas que abandonaba la pista y que saludó uno a uno a las estrellas… hasta que llegó al reciente campeón olímpico.
Tras pasar por delante, el serbio desapareció de forma misteriosa, en una imagen que se ha hecho de lo más viral.
Antes de empezar el partido, Agassi bromeó sobre su estado de forma y dijo confiar en Alcaraz para ganar el partido: “Estoy ansioso por verlo cubrir toda la cancha“.
Djokovic y McEnroe -visiblemente más en forma que Agassi- dominaron los primeros puntos del juego poniéndose 5-0.
Los tenistas jugaron con micrófono para que el público les pudiese escuchar, pero Agassi fue con diferencia el más hablador de los cuatro.
“¿Cómo es que nunca fallas?“, le preguntó a Djokovic tras varios intercambios de revés favorables al serbio.
“Vamos, Carlos, haz lo tuyo aquí, estoy haciendo todo el trabajo”, bromeó con Alcaraz tras perder todos los puntos iniciales. “Golpéasela al otro tipo”, añadió, refiriéndose a McEnroe.
Tras ese dominante inicio Djokovic afirmó entre risas: “Es demasiado fácil para nosotros”.
Alcaraz y su pareja se tomaron un poco más en serio el resto del partido llegando a acercarse 9-8 en el marcador, pero en el punto decisivo fue de nuevo Agassi quién la echó fuera.
Tras el duelo, Alcaraz se consideró “un tipo afortunado” por haber jugado con McEnroe y Agassi.
“Obviamente, no estoy acostumbrado a verlos por aquí, así que soy un tipo afortunado que intenta pasar el mayor tiempo posible con ellos, tratando de escuchar todo lo que pueda, solo para aprender de las leyendas”, dijo.
Alcaraz ni siquiera había nacido cuando Agassi y McEnroe alzaron sus Grand Slam.
Para Djokovic, era su retorno a una cancha tras colgarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París en un duelo precisamente contra el de El Palmar.
“Le dije a Carlos en la red cuando terminamos la final que estaba muy agradecido con él por dejarme ganar el oro. Probablemente él tendrá como tres oros antes de retirarse. Así que eso fue bonito”, dijo Djokovic.