
Para Juan Lebrón, el pádel es su vida. Y eso precisamente es lo que se encarga de demostrar el gaditano, entregado en cuerpo y alma a su deporte.
Comentaba el jugador de baloncesto Kevin Durant que el esfuerzo gana al talento cuando el talento no se esfuerza lo suficiente, algo que no aplica en el caso de Juan pese a ser un prodigio técnico.
El del Puerto de Santa María, que se fue a Madrid con 17 años a cumplir su sueño, siempre ha tenido claro que para llegar a la élite tenía que complementar su don con una disciplina militar fuera de pista, algo que incluso disfruta.
En una entrevista para Babolat con Felipe de ‘Energy.Padel’, el lobo desgranaba su rutina de entreno:
Lebrón comenta que suele hacer 5 horas de entrenamiento en pretemporada, regulando ya a tres y media durante la competición.
El entreno invisible
Una de las circunstancias que más ha contribuido a la evolución del pádel como la conocemos en la actualidad es la profesionalización. Los jugadores son atletas y cuentan con un equipo cada vez más nutrido en el que tienen su espacio psicólogos, fisios o nutricionistas.
El nivel de pádel al que se juega hoy día es altísimo y cualquier detalle, por pequeño que sea, pasa a tener gran trascendencia para diferenciarte de la competencia.
Fuente: lachiquitapadel