14 January, 2025

La UFC y Arman Tsarukyan se han salvado de una buena después de su polémica y brutal agresión a un aficionado durante su entrada al octágono antes del combate del peso ligero en el UFC 300, donde derrotó a Charles Oliveira. El luchador armenio, de 27 años, comentó lo sucedido después de proclamarse ganador de la pelea y encaramarse a la primera posición del ranking del peso ligero.

“Nadie me manda a la mierda”, comentó. “Da igual quién seas, te voy a dar un puñetazo en la cara”, agregó. Fueron, de hecho, dos. El CEO de la UFC, Dana White, al ser preguntado por el incidente, había reconocido que probablemente tendrían una denuncia fresca encima de la mesa el lunes. “Quizás no quiere meterte con esta gente y agarrarles cuando están saliendo. Esta gente está a tope”, refiriéndose a otro asistente que tomó la mano de Oliveira cuando este se encaminaba también al octágono. “Probablemente vamos a recibir una denuncia, pero ya lidiaremos con ella”, lamentó.

Resulta que no. Obed Ardon, el aficionado que encajó los dos golpes de Tsaruykan, fue localizado por el portal Bloody Elbow y descartó emprender acciones legales contra la compañía y el luchador. De hecho, hasta se disculó por su actitud:

“Me gustaría pedir perdón a Arman por provocarle haciéndole una peineta. Estaba muy excitado y el momento me pudo. Era mi primera vez en un evento de la UFC y fue increíble. Estoy contento de que la cosa no fue a más, y quiero dejar claro que no le empujé hacia mí ni le grité nada ofensivo. Solo le hice una peineta, nada más”.

Ardon quiso también remarcar que nunca pensó en demandar a la UFC o a Tsaruykan. “No voy a denunciar, ni se me pasó por la cabeza. Mi primer pensamiento fue, ‘espero que no me echen’“.