
En la primera semifinal del viernes, Agustín Tapia y Arturo Coello se verían las caras con la pareja revelación del torneo: Nacho Sager y Salvador Oria. Dos jugadores que llegaban picando piedra desde la fase previa para acabar siendo la peor pesadilla de sus rivales en el cuadro final.
Sin complejos, Sager y Oria empezarían el partido con la misma personalidad que los había llevado a estar entre las mejores cuatro parejas del torneo. Oria creando desde la derecha y Sager más grande que nunca en la pegada, cerca de la red.
Pero Tapia y Coello tampoco dejarían de lado su personalidad, especialmente Tapia, incisivo y resolutivo en todo momento. En el primer set, Sager y Oria ajustaron al máximo el nivel logrando juegos largos e igualados, pero Tapia y Coello pondrían el 3-6.
En el paso por banquillos entre el primer y el segundo set, Oria anticipó que algo no iba bien pidiendo la asistencia médica. Y así fue, el jugador salió con molestias a competir la segunda manga. Lo intentaron con un Sager remando por su compañero, pero ante las dificultades físicas y un marcador adverso, finalmente decidieron abandonar. Sager y Oria se despiden de forma cruel del Riyadh P1 tras una semana de ensueño y Tapia y Coello se clasifican para la primera final del año. 3-6, 2-3.
Lebrón – Galán vs Di Nenno – Stupaczuk
En la otra semifinal se enfrentaban dos parejas que lucharán por el trono mundial: Juan Lebrón – Ale Galán y Martín Di Nenno – Franco Stupaczuk. Duelo de titanes para un único puesto en la final del Riyadh P1, donde ya esperaban Tapia y Coello.
El primer juego fue un preludio del devenir del partido, 10 minutos tardaron Galán y Lebrón para sacar hacia adelante su primer servicio. Una igualdad que se mantendría durante la mayoría de los puntos pero que, casi siempre, se decantaría a favor de la pareja española.
Y es que, pese a la igualdad en el juego y el buen nivel de ambas parejas, Lebrón – Galán estuvieron más cómodos que sus rivales. Especialmente, Galán, que con el mismo modus operandi que en los cuartos de final, volvió a ser decisivo desde la pegada para asegurar la primera manga con un 2-6 a su favor. Un resultado demasiado abultado por la igualdad vista sobre el 20×10.
En el segundo set, el ritmo seguiría frenético. Los Superpibes se encendieron y después de casi una hora de partido lograron quebrar por primera vez el servicio a sus rivales para poner el 3-2 en el marcador. Fue en ese momento, cuando el partido estaba más igualado que nunca y cautivaba al público local, cuando apareció un invitado inesperado: el gato. El animal, aparentemente solitario, se convirtió en protagonista durante algunos instantes, paseándose por los lados de la pista a modo de espectador de lujo.
Pero lejos de distraerse, Los Superpibes, que ya habían conseguido lo más difícil, pusieron la directa hacia al tercer set con un definitivo 6-4.
El partido merecía una tercera manga, pero Lebrón y Galán cortaron en seco la remontada de Di Nenno y Stupaczuk con una versión arrolladora para acceder a la primera final del año, donde se enfrentarán a la mejor pareja de la temporada 2023, Agustín Tapia y Arturo Coello.
Fuente: lachiquitapadel