27 April, 2025

Ferrari lleva desde 2007, con el título de Kimi Raikkonen, o desde el 2008 en el Mundial de Constructores, sin alcanzar la gloria máxima en el Mundial de F1. La nueva era de regulaciones estrenadas en 2022 le brindaba a los italianos una nueva oportunidad de colocarse en cabeza. Empezaron con el mejor coche al inicio del curso de 2022, pero el monoplaza tenía un límite de desarrollo que no tuvo el concepto de Red Bull. Mientras los de Milton Keynes superaban a Ferrari a mitad de curso y se escapaban, los de rojo se estancaban. Para el 2023, Ferrari decidió seguir apostando por su concepto de 2022, pero perfeccionándolo. Pero eso no fue suficiente.

En la temporada 2023, el coche rojo fue una auténtica bala a una vuelta en muchos circuitos, pero se diluyó desde el inicio en carrera. Su ventana de uso perfecta era muy pequeña. En unas condiciones muy concretas, era rapidísimo. Fuera de ellas, se diluía. Especialmente, le afectó su mayor degradación de las gomas en ritmo de carrera. Y así, era imposible batir a Red Bull. Ferrari mejoró a lo largo del año y eso le sirvió para aspirar a podios y a un magnífico triunfo de Carlos Sainz en Singapur, el único de los de rojo en todo el año y el único no Red Bull de todo el 2023. Y tras este enorme golpe de realidad, los de Maranello se centraron en crear un coche distinto para el 2024. 

Se dieron cuenta que el coche de 2023, la evolución del mismo concepto de 2022, había llegado a su límite y había que cambiar el coche totalmente. Así lo reconoció Enrico Cardile, jefe del departamento de chasis de Ferrari, en declaraciones al portal ‘Motorsport.com’, admitiendo que el monoplaza de 2024 será un concepto distinto con el que “pasar página”.

“El monoplaza de 2023 se desarrolló en base al de 2022, tratando de mejorar algunas limitaciones del coche anterior”, recordó. “En general, nuestro objetivo se ha cumplido porque el coche en pista se comportó exactamente como se ha desarrollado. El problema fue que pronto nos dimos cuenta de que la dirección que habíamos tomado no era la mejor, así que revisamos internamente nuestros objetivos para el desarrollo aerodinámico. El primer paso fue el paquete de muelles, donde cambiamos el suelo y la carrocería, seguido de otro paso más que dimos en Austria. Pero entonces llegamos a una limitaciones de arquitectura o lo que podíamos hacer con el chasis”, argumentó.

“Las limitaciones estaban principalmente en el chasis, porque la principal diferencia entre nuestro coche y el de Red Bull estaba en la entrada del radiador y en el diseño de los laterales, nosotros teníamos una configuración más ancha que ellos”, reveló.

Horizontal

El Ferrari de 2023 de Sainz y Leclerc fue muy rápido a un giro en muchas pistas, pero peor en ritmo de carrera ALI HAIDER / EFE

“Una vez que decides que para lograr un objetivo diferente necesitas formas diferentes, esos dos hechos, la posición de la electrónica y el diseño del chasis, y la posición más baja de la Estructura de Impacto Lateral (SIS) se convirtieron rápidamente en una limitación. En nuestro caso eso habría implicado un nuevo chasis y una nueva caja de cambios, básicamente un coche completamente nuevo, lo que no es realista crear durante un mismo año”, añadió.

En este sentido, Cardile confía en que con un cambio de concepto, Ferrari pueda mejorar la gran degradación de gomas que sufrieron este año.

Horizontal

Ferrari quiere cambiar de concepto con su coche de F1 de 2024- Kamran Jebreili / LaPresse

“Con el coche del 2024 pasaremos página”

“Creemos que sabemos por qué nuestro rendimiento es peor en carrera y, para nosotros, está relacionado con cómo está hecho el coche aerodinámicamente y por la carga aerodinámica máxima que podemos tener. El problema con el desgaste de los neumáticos es cómo funciona el coche, y cómo funciona el coche depende totalmente del comportamiento aerodinámico. Así que todo depende de la aerodinámica, a menos que el diseño de la suspensión sea muy erróneo”, expresó.

“Con el coche del 2024 pasaremos página”, dijo de forma contundente. “Hemos mantenido el objetivo que nos habíamos marcado, pero hemos comprendido que para alcanzarlo necesitamos cosas diferentes. Así que el coche del año que viene se ha diseñado de forma diferente al de 2022”, argumentó.

El equipo italiano deberá buscar un concepto de coche rápido a un giro y en carrera, quizás más parecido al de Red Bull, conscientes a su vez que si hacen eso, los de Milton Keynes cuentan con dos años de ventaja en cuanto a experiencia con un concepto que para Ferrari será nuevo. Sin embargo, el ejemplo de McLaren, que cambió su concepto de coche en plena temporada logrando colocarse como segundo mejor monoplaza de forma constante tras Red Bull, parece marcar el camino de Ferrari y servir de buen ejemplo.

A partir de aquí, Ferrari deberá centrarse sobre todo en ampliar la ventana de trabajo con la que el coche consigue extraer un gran potencial. “El rendimiento general probablemente no esté a kilómetros de Red Bull, pero necesitábamos el compromiso total de los pilotos,  las condiciones adecuadas, la combinación adecuada de curvas…”, expresó Cardile. Es decir, el Ferrari de 2023 era rápido en unas condiciones muy concretas, algo que no quieren que se repita para 2024.

“Necesitamos muchas cosas que hacen que el rendimiento sea difícil de repetir durante un stint de carrera, cuando los neumáticos empiezan a rendir y el equilibrio del coche cambia. La impresión que tenemos es que la plataforma de Red Bull es más robusta que la nuestra. Red Bull está demostrando que no es imposible (tener un coche que vaya bien en muchas condiciones y pistas). Sólo es cuestión de trabajar duro con los objetivos adecuados”, finalizó Cardile.


Fuente: Mundo Deportivo