18 January, 2025

Son más Súper. Mucho más. Y eso que, por edad, siguen siendo unas Pibas. Y da igual que cariñosamente las apodaran como Las Superpibas. Lo suyo está ya en disposición de ser considerado algo que apunta alto, muy alto. Algo súper. Y no solo al título de campeonas del Milán P1.

Porque Bea González y Delfi Brea están para algo más. No se han cansado de demostrarlo. O, mejor dicho, se han cerciorado de poder hacerlo. Así lo atestigua su tramo final de temporada, así lo corrobora su periplo milanés.

Un caminar que tras haber dominado con autoridad a las números uno, Ari Sánchez y Paula Josemaría en semifinales, iba a llevar a este irreverente proyecto a intentar el primer asalto al bicampeonato. Y no, esta vez no se les escaparía.

Porque la final, su final, con la que han logrado su segundo título poco o nada tiene que ver con la primera levantada en Premier Pádel. Allá por agosto tuvieron que agarrarse al creer en un imposible para conquistar Madrid y, hoy, en Milán, han evidenciado la madurez del proyecto.

Bea y Delfi son dos jugadoras diferentes a las de entonces. Más hechas, mejor acompasadas, con un concepto más claro de qué quieren y cómo lo pueden lograr y, todo ello, sin perder esa frescura tan original. Un estilo de juego tan complejo como alegre que es capaz de regalar instantes como el primer set de la final de Milán.

Las pupilas de Jorge Martínez saltarían a la central del Allianz Cloud a proponer, a disfrutar. Activas, intensas y con el contragolpe como dogma casi de fe la española y la argentina hacían de cada pelota un correcalles que obligaba a Salazar a refugiarse en la trinchera.

El escenario de juego cogía fuera de punto a la española y de posición a la la portuguesa. Araújo, que no se puede negar que crece a medida que gana metros en ataque, descosía la pareja adelantando su posición y evidenciando los problemas de Alejandra para sostener el ritmo. Y la ventaja táctica permitía jugar siempre a favor de corriente a Bea y Delfi que recuperaban la red con facilidad.

El resultado del primer set sería apabullante, 6-0. Y pudo haber ido a más porque romperían de nuevo a la salida del segundo parcial marchándose hasta con tres juegos de distancia. Y entonces evidenciarían que, intensas, son temibles; relajadas, aspirantes.

Un exceso de relajación por parte de la pareja tres abría el espacio mínimo para que se reengancharán, al menos, al set Salazar y Araújo y no dudarían en hacerlo. Con un cambio táctico que retrasaba a la lusa para permitir a ambas subir acompasadas el partido se igualarían con un parcial de tres a juegos a su favor.

El público animaba a las aspirantes tras el fulgurante inicio de Bea y Delfi porque, simplemente, quería más pádel. Y a punto estuvo de tenerlo porque la dupla hispanoargentina tardaría en volver a recuperar el ritmo y, entonces, el partido ya era otro.

Suerte para ellas que se engancharían al tie-break para evitar sustos mayores y, más aún, que cuando contaban con ventaja la recuperación de Araújo a un remate de González se marchó al metal. De lo contrario, quién sabe.

Pero la suposición daría paso a la realidad, esa en la que Delfi y Bea han aprendido tanto a sufrir como a competir en los momentos determinantes. Y, esta vez, lo harían llevándose la muerte súbita para firmar el definitivo 6-0 y 7-6.

El segundo título de la temporada en Premier para ellas que las consagra como la primera pareja en lograrlo. El tercero consecutivo junto a los dos de World Padel Tour y el séptimo de una temporada súper que hace que, ahora sí, aún siendo igual de pibas por edad, estén ya para el salto final. Y llegará en 2024.