
El pasado año alcanzó la ‘mayoría de edad’ dakariana. Isidre Esteve (15 de mayo de 1972, La Seu d’Urgell) llegó a la meta final de Dammam (Arabia Saudí) en el Dakar 2023 tras completar su 18ª participación en la prueba más dura del mundo (por 8ª vez en coche, tras otras 10 en moto). Lo había hecho por primera vez tras haber competido con el coche de sus sueños, un vehículo de máxima categoría (T1+, ahora llamado Ultimate), aquel por el que llevaba años peleando y subiendo escalones, rompiendo barreras, aquel coche que le permitía estar en condiciones mucho más parejas en caminos, ríos secos y dunas frente a todos los rivales de cabeza en medio de la inmensidad de los terrenos de Arabia Saudí. Y en el Dakar 2024, Isidre regresa con su Toyota Hilux T1+ del Repsol Rally Team con ganas de ir a por un gran resultado que el año pasado tuvo a tocar.
El de Oliana demostró una gran velocidad en la pasada edición. Rodaba en el Top-20, entre los mejores, pero un problema eléctrico en la etapa maratón le hacía perder más de 3 horas en las dunas que le impidieron pelear por ese resultado. Tenía el ritmo y el coche para ello, y en la meta de Dammam, ya miraba al 2024 para tomarse esa revancha con la cita más dura del mundo tras finalizar en el 34º puesto absoluto (24 entre los T1). Quería ese Top-20 por el que tanto habían luchado. Y volverá a por ello el próximo mes de enero, en una cita que se plantea aún más dura, con más dunas, con el 60% de recorrido nuevo y con una gran novedad, una etapa de 48 horas que quiere complicar aún más las cosas a todos los competidores.
Pero Isidre llega al Dakar con una enorme confianza y optimismo. “Me preguntas si estoy listo… ¡y claro que estamos listos, sin duda!“, apuntaba este miércoles el piloto catalán en la presentación oficial del equipo Repsol Rally Team para el Dakar. Su confianza al realizar dicha afirmación se la da su coche, pero sobre todo, su equipo y unos fieles patrocinadores que siguen apoyándole año tras año en su ambicioso proyecto.
“El Dakar ha cambiado muchísimo en los últimos años y hay un nivel técnico impresionante. Queríamos tener un coche que nos permitiera tener las mismas condiciones que el resto. Y con Toyota tuvimos esta oportunidad. La competitividad de esta carrera va en esta dirección y cada vez es más exigente, por lo que ahora hay que tener un material que te permita ser competitivo. Ahora tenemos especiales de menos kilómetros que hace años pero con una dificultad enorme. Ahora sabemos que vamos a ir al Dakar y vamos a ser competitivos. Estoy contento de estar aquí, de tener lo que tenemos a nivel técnico”, argumentó Isidre, quien en 2018 y 2019 finalizó 21º.
“El año pasado fue la primera edición con este coche y tuvimos un problema al final en las dunas. Teníamos el objetivo claro de estar en el Top-20 y estar más cerca del Top-10 que del 20º. Y a dos días del final tuvimos un problema en el coche en una duna. No arrancaba. Pero por suerte tenemos a Txema (Villalobos, copiloto de Isidre Esteve). Desmontó todo el motor de arranque, hizo una maravilla y al cabo de 4 horas arrancamos el coche. Deseamos que no nos ocurran cosas así este año y seamos muy competitivos”, expresó, revelando una anécdota que tuvo en ese momento con el director del Dakar, David Castera.
“Llegó David Castera para decirnos que no nos podíamos quedar en las dunas. ‘David, tengo a Txema trabajando y me ha dicho queva a arrancar’. David no lo creía. Y entonces el coche arrancó. Txema es un gran copiloto, necesario en una aventura como esta para afrontar todos los problemas“, destacó, revelando además que los propios ingenieros de Toyota Overdrive no podían entender cómo Txema pudo volver a arrancar el coche tras un problema eléctrico que debía ser sinónimo de abandono.
Ahora, tras aquella aventura, Isidre Esteve, con un coche mejorado en varios aspectos, afronta el Dakar 2024 con mayor optimismo, consciente de que en el Dakar siempre habrá problemas, pero con el anhelo de que no se repita un contratiempo tan grave que les haga perder tanto tiempo. “Sabemos que van a ocurrir cosas. La cuestión es que sean problemas que podamos solucionar rápido. Es imposible tener un Dakar perfecto. Se trata de perder poco tiempo, de encontrar soluciones y ser conscientes de que a ti te pueden ocurrir cosas y a los demás también. Cuando tienes un problema, crees que lo pierdes todo, pero tienes que pensar que no eres el único que le están pasando cosas. Hay que remontar y pensar en que mañana es otro día y que vamos a recuperar”, comentó.
“Hay 72 coches en la categoría Ultimat y todos van muy rápido. Y unos 40 que van muy rápido. Puedes ir el 18 en una etapa y pinchar… Txema tarda 1 minuto y 50 segundos cronometrados en cambiar la rueda. Y cuando vuelves a arrancar, ya estás el 35. Ahora paratener una etapa perfecta no te tiene que pasar nada. Tenemos que intentar no cometer errores, ser constantes. En una carrera en la que pasan muchas cosas, tenemos que intentar que nos pasen pocas”, finalizó.
Al Dakar con combustible renovable
Isidre Esteve volverá a ir al Dakar 2024 con el objetivo de que su aventura en la carrera más dura del mundo siga siendo un crucial banco de pruebas para el combustible renovable de Repsol y sus lubricantes. Este año, la tripulación catalana llevarán un combustible renovable producido en un 70% a partir de residuos orgánicos. “Este año subimos al 70%, redoblando la apuesta. Este proyecto nos sirve de banco de pruebas esencial y nos permite trasladarlo a otros ámbitos de la competición. Y tenemos una red de más de 30 estaciones de servicio con combustible renovable. Pero no es solo carburante, también lubricante en un vehículo en el que la simbiosis entre combustible y lubricante es esencial”, aseguró Javier Aríztegui director de diseño de producto, sistemas energéticos y deep tech de Repsol.
Fuente: Mundo Deportivo