“…Los frenos son el punto fuerte de Ducati, así que cuando eres capaz de utilizarlos al máximo, puedes destrozar a todo el mundo, como han hecho antes Bagnaia o Bezzecchi. Jorge lo está haciendo ahora, y además cuenta con su gran velocidad de paso por curva…”.
Estas declaraciones de Johann Zarco antes del pasado GP de Indonesia, sin querer dejaron al descubierto la cara B de la política de “puertas abiertas” de Ducati en lo que respecta a la gestión de los datos de sus pilotos. Como es sabido, Gigi Dall’Igna, el director general del Reparto Corse -el departamento de carreras de la fábrica de Bolonia-, permite a sus pilotos libre e infinito acceso a los datos de sus compañeros de marca. Es decir, siendo ocho los pilotos Ducati en MotoGP, cada uno de ellos puede comparar sus datos con otros siete pilotos.
Una política que no sólo asegura que todos los pilotos Ducati estarán en la parrilla de salida con una moto competitiva, sino que también permite a Ducati repartir el necesario trabajo de puesta punto en las primeras sesiones de cada GP. Más de una vez hemos oído a Pecco Bagnaia decir algo como… “Hoy he trabajado en la electrónica y otros han tenido que probar neumáticos; cuando los ingenieros hayan cruzado esta noche los datos sus datos mañana nuestra moto deberá ser más competitiva”.
El hecho de que Ducati ponga en pista ocho motos muy parecidas entre sí -al contrario de lo que era habitual en el pasado-, le permite trabajar en paralelo. Un método que no sólo recoge mucha información útil para los ingenieros, sino que hace que básicamente todas sus motos sean competitivas. Y eso en este momento, cuando la Desmosedici de Ducati es la mejor moto de la parrilla, se traduce en lo que todos vemos cada fin de semana de GP: Una clara superioridad de sus motos frente a la de los demás cuatro fabricantes presentes en MotoGP.
Volviendo al comentario de Zarco, sin querer sus palabras dejaron al descubierto la cara B del “sistema perfecto” utilizado por Ducati: Es muy bueno para siete de los ocho pilotos de Ducati, pero una trampa para el restante, el más rápido de ellos…
Los que siguen MotoGP regularmente, han oído o leído en el pasado que la superioridad de Pecco Bagnaia con respecto a los demás pilotos con su misma moto estaba en su espectacular capacidad para utilizar los frenos. Así no sólo lo ha explicado muchas veces el propio Bagnaia, sino también sus compañeros de marca; especialmente Jorge Martín.
“En la telemetría se ve que Pecco gestiona las frenadas de forma increíble. Para la moto de una manera que yo no soy capaz de hacer“, confesaba el español cuando era preguntado por el superior rendimiento de Bagnaia con la misma moto.
Pero como dijo Zarco, Martín ha aprendido. Y es que si después de cada sesión de entrenamientos tienes acceso a los datos del más rápido y ves exactamente dónde pierdes con él, es obvio que en algún momento aprenderás a hacerlo como él. Quizás no a la primera, quizás no a la segunda, quizás no a la décima, pero en algún momento lo conseguirás. Especialmente si se es tan determinado como Jorge Martín. Y eso es lo que ha ocurrido: la ventaja de Bagnaia, la clara ventaja que tenía, se ha esfumado.
Y esto ha sido posible gracias a la política de Ducati de enseñárselo todo a todo el mundo. Si el piloto al que Martín tenía que alcanzar hubiera sido de Yamaha, KTM o cualquier otra marca, no habría tenido el “mapa del tesoro” delante de sus narices después de cada sesión de entrenamientos.
¡Cuántos conflictos ha habido en el pasado con el intercambio de datos! Los grandes campeones siempre han sido esquivos a compartir, siempre han tratado de blindar sus datos. Algunos lo han impuesto a sangre y fuego. Pero Dall’Igna no da opción.
Después de la experiencia con Andrea Dovizioso, no quiere un solo ganador que pueda ‘chantajearle’… Hoy tiene no menos de cinco pilotos capaces de ganar cada GP.
Fuente: Mundo Deportivo