El calor del sol primaveral del jueves se posó sobre unas empanadas de carne y una delicada mesa de embutidos, donde las autoridades del fútbol argentino aguardaron por el trinomio que presentó la organización del Mundial 2030 en Argentina. Como si se trataran de rockstars internacionales, Claudio Chiqui Tapia, Sergio Massa y Matías Lammens arribaron a la sala de prensa del predio que la AFA tiene en Ezeiza para hacer el anuncio más esperado.
Los gritos desaforados de los camarógrafos que se encontraban en el fondo del salón exigiendo a los presentes que tomen sus asientos marcó la expectativa que generaban las palabras de las autoridades. “¡Bajen los celulares!”, fue el pedido desesperado de los encargados de las transmisiones. Y de inmediato, el titular de la AFA reaccionó para romper el hielo: “Siempre tan ordenados ustedes”…
El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino advirtió que se trató del “día más importante” de su gestión, luego de la consagración de La Scaloneta en Qatar, el pasado 18 de diciembre, cuando la Albiceleste bordó su tercera estrella en Medio Oriente. Para él se trata del “Mundial de la democracia”, y argumentó su postura al apuntar contra la dictadura cívico militar “que utilizó al fútbol para ocultar las cosas feas que sucedían en el país”.
Si bien en un principio está establecido que la Argentina dispute un solo partido en territorio nacional, la sensación que dejó el evento es que “habrá más novedades”. El pedido de Massa sobre la posibilidad de desarrollar sedes como Mendoza, Córdoba, Santiago del Estero, Rosario o Santa Fe permite el acceso a las especulaciones sobre la chance de sumar otros compromisos de la cita internacional. “Hay muchas provincias que plantearon la construcción de un estadio. Es una oportunidad para el fútbol argentino de mejorar la estructura. Estamos trabajando en esto más allá de la cantidad de partidos que nos toquen”, aseguró Lammens. “Vamos a pelear para tener más partidos. Ahora nuestro desafío es tener más encuentros de la Copa del Mundo”, enfatizó Tapia. Y aclaró: “Nuestra Selección todo el año jugará en River Plate. Hoy es la casa de la selección argentina, pero jugamos muchas instancias en el Interior. También sabemos sobre la gran deuda de la infraestructura y que los clubes del Interior están creciendo y se están postulando. La idea es que en donde mejor lo podemos vivir, se juegue, pero no lo hemos decidido. Entiendo que van a seguir mejorando estadios y eso nos dará más posibilidades de la decisión que tenemos que tomar”.
Durante la ceremonia el máximo responsable de la casa madre del fútbol argentino reveló intimidades sobre las conversaciones que mantuvo con los líderes de La Scaloneta. En este sentido, uno de sus máximos deseos se instala en darle continuidad al entrenador que consiguió la Copa América en Brasil, la Finalissima en Wembley y la Copa del Mundo en el país del Golfo. “El Gringo tiene contrato hasta el próximo Mundial, y si él quisiera puede ser el del 2030. Eso se irá viendo a medida que vayan pasando las cosas. A nosotros nos gustaría. Ayer hablé con él de esto. Nos pone contentos que él también se ponga feliz. Pero los compromisos deportivos son los de ahora, los de este mes. De acá a esa fecha tenemos muchas cosas por jugar y nuestro deseo es poder seguir ganando títulos”, subrayó.
Durante su conversación con Scaloni también trató el tema del “segundo recambio generacional” que atravesarán los héroes de Qatar. Es que para la edición que se desarrollará en Estados Unidos, México y Canadá difícilmente se repita el plantel que superó a Francia en Lusail. Y para el certamen que organizarán en conjunto Argentina, Uruguay, Paraguay, España, Portugal y Marruecos Lionel Messi tendrá 42 años. “Fue al primero que le conté que íbamos a ser sede del 2030. Uno sigue soñando con tener al mejor del mundo ahí. Lo noté contento con ser sede del partido inaugural. Cuando venga, vamos a charlar. Este predio lleva su nombre, ésta es su casa, es su Selección y ojalá nos siga acompañando en todo lo que él quiera”.
En este sentido, con el astro surgido de Rosario como embajador albiceleste fuera de las canchas, se presume que junto a él estén Ángel Di María, Paulo Dybala, Ángel Correa, Guido Rodríguez, el Papu Gómez, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña, Germán Pezzella, Nicolás Tagliafico, Gerónimo Rulli y Franco Armani, quienes por una cuestión de edad difícilmente puedan estar en consideración para afrontar la competencia dentro de siete años. Y sólo porque se trata del puesto del arquero, Emiliano Dibu Martínez estaría en duda porque tendría 36 años cuando la pelota comience a rodar por territorio argentino.
Otro de los interrogantes planteados es qué sucederá con el equipo después del Mundial del 2026. Con la plaza asegurada como anfitrión, la Albiceleste no tendrá compromisos por las Eliminatorias Sudamericanas de la Conmebol, donde Brasil, Chile, Venezuela, Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador se dirimirán las tres plazas clasificatorias y el repechaje. “Será uno de los temas que tendré que hablar con el Gringo (Scaloni), habrá que analizar los tiempos, porque se tratará del segundo recambio de esta selección campeona del Mundo, América, la Finalissima y vaya uno a saber cuántas cosas más podamos lograr de acá hasta el 2030. Sin dudas que trabajaremos para seguir con el desarrollo de todas nuestras selecciones”, explicó Tapia.
Sin actividad durante las fechas FIFA correspondiente a las clasificaciones, no sería descabellado imaginar una posible gestión para que la Argentina, Uruguay y Paraguay intenten recibir la invitación para alguna competición europea o de otra confederación para mantener las exigencias propias que requiere la preparación para una Copa del Mundo.
Los planteos comenzarán a resolverse después del 27 de octubre, cuando se reúnan en Punta del Este los responsables de las confederaciones de la región en la previa de la final de la Copa Sudamericana que animarán Fortaleza y Liga de Quito. En el cónclave estarán Robert Harrison (APF), Ignacio Alonso Labat (AUF), Santiago Peña (presidente de Paraguay), Luis Lacalle Pou (presidente de Uruguay), Claudio Tapia (AFA) y Sergio Massa (en representación del gobierno argentino) y juntos iniciarán los planes respecto de lo que significarán las ceremonias inaugurales de cada Estado, las actividades que se desarrollarán durante los meses previos al inicio del torneo, como las FanZone, y las diversas estrategias para fomentar el turismo. “Era muy difícil competir en lo económico y en los votos, porque son muchos los que votan y en Sudamérica apenas somos 10, pero se ve que valemos mucho”, subrayó Tapia, antes de remarcar que se tratará de un Mundial “a costo cero”, en comparación a las cifras millonarias en dólares que invirtieron Rusia y Qatar para poder albergar al certamen más codiciado del planeta. Fue una jornada en la que el orgullo y el sentido de pertenencia estuvo presente en Ezeiza. El punto de partida a de fiesta que tendrá su lugar en Sudamérica, continuará en Europa y llegará hasta África. Un recorrido que recién se inicia, y tendrá como destino final el deseo de sumar una nueva estrella.
Fuente: Infobae
