8 October, 2024

El chileno Nicolás Jarry sucumbió este lunes en los cuartos de final del ATP 500 de China, en Pekín, ante el alemán Alexander Zverev, octavo cabeza de serie y que disputará sus terceras semifinales en el torneo, por 6-1, 6-7(5) y 6-3 en 2 horas y 18 minutos.

El partido comenzó con el gigante chileno, que mide 1,98 metros, fallando con una de sus principales bazas, un servicio que no le funcionó, algo que aprovechó en sus dos primeros restos un Zverev que, además, quiso dejar claro ante los regalos de su rival que las voleas no se pelotean.

No fue hasta el sexto juego que el nacido en Santiago de Chile, segunda raqueta sudamericana del ranking mundial (n.23), consiguió estrenar su marcador con un contundente 40-0, pero que recibió idéntica replica por parte del alemán, con la que se hizo dueño del primer set.

El segundo acto se inició con un Jarry recuperado en su saque para alegría de sus compatriotas, que hicieron notar su apoyo en la pista central del Diamond Arena, pero que no intimidaron a un Zverev que casi calcó las estadísticas de su contrincante hasta el ‘tie break’.

En la muerte súbita, tomó una ligera ventaja inicial el nacido en Hamburgo, pero Jarry fue agresivo subiendo a la red, con un 75 % de acierto en este apartado en todo el set, para forzar el alargue y mantener vivas sus aspiraciones.

Pero el santiaguino redujo nuevamente su capacidad al servicio, algo que un Zverev deseoso de alcanzar por tercera vez la penúltima ronda en Pekín no dejó escapar, consiguiendo la rotura en el sexto juego del último set.

A pesar de luchar con constantes ataques a la red exitosos y un 40-0 en el octavo juego, Jarry tuvo que plegarse ante un alemán que hizo buena su ventaja para avanzar a la siguiente ronda y ganar por segunda vez este 2023 al chileno.

Zverev se enfrentará en las semifinales de este torneo ATP 500 disputado en la capital del gigante asiático al ruso Daniil Medvedev, segundo cabeza de serie, que se impuso este lunes al francés Ugo Humbert (n.36) por 4-6, 6-3 y 1-6 en dos horas y cuatro minutos.


Fuente: Mundo Deportivo