
Carlos Alcaraz sólo necesitó tres torneos y 11 partidos para ganar en Queen’s su primer título sobre hierba y, rizando el rizo, ha sido campeón de Wimbledon en el siguiente torneo para subrayar con trazo grueso ese alarde de precocidad: cuatro torneos y 18 partidos (16 victorias y dos derrotas) para levantar el trofeo más deseado y prestigioso del tenis.
“Me he sorprendido a mí mismo. Estoy muy contento de poder jugar tan bien en hierba en tan poco tiempo”, ha reconocido Alcaraz, que ha noqueado los primeros registros del ‘Big Three’ en la ‘Catedral’ del tenis.
“Me he sorprendido a mí mismo. Estoy muy contento de poder jugar tan bien en hierba en tan poco tiempo”
El murciano ha sido campeón en el All England Club con sólo 20 años, antes de que lo hicieran Roger Federer (21), Rafa Nadal (22) y Novak Djokovic (24). El suizo necesitó 13 torneos y 39 encuentros sobre hierba para empezar su dinastía en Wimbledon (8 títulos), cifras parecidas a las del serbio, 12 torneos y 49 partidos. ‘Nole’ suma ahora siete coronas. Nadal ganó el primero de sus dos títulos tras completar nueve torneos y 38 partidos.

Alcaraz, el ‘Big Three’ y Wimbledon-Vane Mauri (MD)
Las comparaciones entre Alcaraz y el ‘Big Three’ no son odiosas, sino simplemente eso, comparaciones para poner en contexto los resultados del nuevo fenómeno del tenis con sus predecesores, los tres mejores jugadores de la historia, cargados los tres de títulos del Grand Slam: Djokovic (23), Nadal (22) y Federer (20). Como ellos, el murciano hará los próximos años su propio camino y el final de su carrera marcará qué lugar ocupará en la historia.
Esas comparaciones de Alcaraz son lógicas también porque el nuevo campeón de Wimbledon tiene la extraordinaria capacidad de aprendizaje que han demostrado durante sus carreras Nadal, Djokovic y Federer para ser mejores tenistas y, por tanto, ganar muchos más títulos. Su rápida adaptación a la hierba, la superficie más compleja de dominar, ha sido el último capítulo de ese aprendizaje bárbaro.
“Es un poquito más especial ganar Wimbledon y por la manera en la que lo he hecho, ganándole a Djokovic, que estaba imbatido desde hacía 10 años en esta pista central, en la ‘Catedral’ del tenis. Ser parte de la historia de este torneo lo hace un poquito más especial que cuando gané el año pasado el US Open“, asegura el murciano.
“Mientras estén Rafa y Djokovic peleando en el circuito, peleando por grandes cosas, mientras sigan jugando, yo creo que no va a haber un cambio generacional, no va a haber una nueva era. Ese debate lo hablaremos dentro de unos años, ahora no es el momento”, apunta Alcaraz.

Carlos Alcaraz, golpeando su temible golpe de derecha durante la final de Wimbledon contra Novak Djokovic-
“A mí me falta pulir muchísimas cosas, al igual que Djokovic cuando empezó su carrera y ya había ganado cuatro o cinco Grand Slams, igual que Rafa o Federer. Tenían un estilo y lo han ido mejorando. Nunca eres perfecto, nunca llegas a tu 100 %, siempre surgen nuevas cosas que tienes que ir mejorando, adaptando a las circunstancias del momento. Yo considero que todo lo que hago lo puedo hacer mejor”, recuerda Carlos.
“Toronto es importante, me acerco a cada torneo diciéndome que lo puedo ganar, pero, claro, mi principal objetivo es el US Open”
Tras su breve paso por la Copa Hopman, Alcaraz afrontará las próximas semanas la gira norteamericana sobre pista dura, con dos Masters 1.000, Toronto (7-13 de agosto) y Cincinnati (13-20 de agosto), como piedras de toque para el próximo reto trascendente de la temporada, el US Open (28 de agosto-10 de septiembre), donde Carlos se convirtió el año pasado en el nº 1 más joven de la historia a sus 19 años. Ese fue su primer Grand Slam, Wimbledon ha sido el segundo y los próximos años intentará ampliar su botín.
“Toronto es importante, me acerco a cada torneo diciéndome que lo puedo ganar, pero, claro, mi principal objetivo es el US Open”, dice Alcaraz, que jugará en Nueva York con el objetivo de revalidar su título de 2022 y seguir maravillando al mundo con un despliegue tenístico ahora mismo sin igual entre sus rivales.
Fuente: Mundo Deportivo